Boca Juniors volvió a mostrar una pálida imagen y cayó por la mínima ante Banfield. Aarón Quirós anotó el único tanto de un partido que tuvo el predominio del local y poco y nada por parte del conjunto dirigido por Hugo Ibarra. Lo destacable en el visitante: la producción de Ignacio Ezequiel Fernández.

El Xeneize volvió a sufrir y, esta vez, no pudo rescatar ni una unidad en su visita al sur. A pesar de que Sergio Romero volvió a detener un penal, El Taladro marcó a los pocos minutos y Boca nunca pudo reaccionar para alcanzar el empate. De los peores encuentros del ciclo.

Tras un primer tiempo totalmente olvidable, El Negro decidió poner en cancha a Equi con la intención de generar mayor circulación en el juego y poder causar peligro en cualquier jugada de la segunda etapa. A pesar de sus 20 años, logró ser el eje y el más protagonista entre todos sus compañeros. Los números lo respaldan.

Claro en las intervenciones y firme en la marca. El mediocampista del Xeneize fue el más claro del equipo y el único que salteó líneas sin complicaciones. De 43 pases que intentó, 38 llegaron a destino. Aunque eso no fue todo.

Para dimensionar su partido, Fernández no perdió ni un duelo individual (3/3), no falló ni un envío largo (4/4) y completó exitosamente las gambetas (2/2) que intentó. ¿Merece volver a ser titular? Veremos la decisión del cuerpo técnico en el próximo duelo como local ante Instituto.