Una de las grandes novelas que tuvo el mercado de pases, sin duda alguna fue la que protagonizaron Boca y Huracán por el pase de Lucas Merolla. Si bien en Brandsen 805 siguen soñando con tenerlo, por estas horas es bastante complejo y está más lejos que cerca.
A pesar de que restan pocas horas para que se termine el permiso que otorgaron desde AFA para incorporar a futbolistas en libertad de acción (NdR: este jueves 9 de febrero, a las 20, culminará el plazo), en el elenco azul y oro están mirando de reojo a lo que ocurra con la situación contractual de un jugador que buscaron durante el último mes.
Como en el equipo que dirige Hugo Ibarra están desbalanceados en el sector defensivo, además de trabajar en la incorporación de Merolla, estuvieron haciendo lo propio con Sergio Barreto, el zaguero de Independiente. Si bien Juan Román Riquelme planteó una oferta de 3 millones de dólares, además de olvidarse dela deuda cercana al millón de dólares porlos traspasos de Juan Manuel Sánchez Miño y Pablo Pérez, en el Rojo no aceptaron.
A Barreto lo seducía marcharse hacia el Xeneize, con quien ya había arreglado el contrato y también el salario, pero como los de Avellaneda nunca aceptaron la propuesta, continuó con el plantel de Leandro Stillitano. Pero ahora, en La Ribera vuelven a ilusionarse.
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A lo largo de las últimas horas, se produjo una reunión entre la dirigencia de Independiente y la representación del zaguero central para tratar la renovación contractual debido a que el actual caducará a fin de año.
Más allá de la buena voluntad para negociar, desde Independiente le ofrecieron ser uno de los mejores pagos del plantel, pero no se acercaron a lo solicitado por el entorno de Barreto, según explicó el periodista Matías Martínez.
Más allá de que las reuniones continuarán en el transcurso de los próximos días, por ahora parece difícil que puedan llegar a un acuerdo. Dependerá de que Fabián Doman y compañía se acerquen a lo pretendido por Barreto, o que el propio futbolista reduzca sus intereses económicos.Mientras tanto, Boca espera agazapado.
