Sebastián Pérez debutó a los 18 años en Atlético Nacional de Medellín, se hizo dueño de la mitad de la cacha del elenco paisa, tuvo su oportunidad en la Selección Colombia, a la que representó en Eliminatorias, Copa América y Juegos Olímpicos. En 2016 ganó la Copa Libertadores con el Verde y eso lo puso en el ojo de Boca, que lo contrató ese mismo año cuando Guillermo Barros Schelotto era el entrenador.
Tras dos temporadas en el Xeneize, en las que conquistó dos títulos locales y jugó apenas 19 partidos, en 2018 se marchó a Pachuca, luego pasó a Barcelona de Guayaquil y desde la temporada 2020-21 juega en Boavista de Portugal. En su nuevo club encontró regularidad y el pasado sábado vivió una jornada a pura emoción.
Guillermo y Seba Pérez. (Foto: IMAGO).
Boavista se salvó del descenso en la última
El pasado sábado, Boavista recibió al ya descendido Vizela por la última fecha de la Primeira Liga. El partido lo ganaban los visitantes por 2 a 1 y eso condenaba al equipo de Sebastián Pérez a jugar la promoción. Pero al minuto 101, mediante un penal sumamente pesado, Miguel Silva estableció el 2 a 2 y eso hizo que Boavista mantenga la categoría ya que quedó con 32 puntos, los mismos que Portimonense, quien tiene peor diferencia de gol y por eso deberá jugar la promoción.
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Una celebración descomunal
Boavista se salvó del descenso y en su estadio se vivió una jornada llena de emociones. Durante gran parte del partido hubo nerviosismo, pero una vez que se obtuvo el objetivo de mantener la categoría la locura se desató en las tribunas y también en el campo de juego. Los futbolistas celebraron a lo grande con banderas y cotillón. El descenso si vive con gran dramatismo en todas partes del mundo y Portugal no es la excepción. Seba Pérez utilizó sus redes sociales para demostrar su felicidad por conseguir el objetivo y mantenerse en Primera División.
