Golpe por golpe. Sin detenerse en el mediocampo. Jugando casi mano a mano en las dos áreas y con todas las fichas puestas en una victoria que lo deje a tiro de Atlético Tucumán. Así salió a jugar Gimnasia al Estadio Claudio "Chiqui" Tapia, donde Barracas ya demostró hacerse fuerte. Pero claro, salir a golpear no siempre es positivo si se deja abierta la guardia...

Con la potencia de Ramón Sosa y algunas pinceladas de Brahian Alemán, el Lobo apostó fuerte, falló en las situaciones que tuvo y sufrió en las réplicas en los primeros 45 minutos. Tanto se expuso el equipo de Pipo Gorosito que arrancó abajo en el marcador y le llevó todo el primer tiempo recuperarse del gol de cabeza de Neri Bandiera. Igualmente, como lo marca su historia, nunca le faltó corazón.

Después de un entretiempo enérgico de su DT, los de La Plata salieron con otra cara. Despiertos. Decididos. Sabiendo que una derrota los dejaría virtualmente afuera de la pelea del campeonato. Por ello, con temperamento y empuje llegó al 1-1 gracias a un lindo gol de Alexis Dominguez. Desde allí, a la carga...

Fue y fue. Sufrió. Se apoyó en el bueno de Rodrigo Rey, que respondió de la mejor manera. Pero no pudo conseguir la victoria. Así, llegó a tres consecutivos sin ganar y, aunque matemáticamente está cerca -a cuatro de Atlético Tucumán con un partido más-, muy difícilmente pueda soñar con campeonar. Sobre el final, para colmo, el Guapo lo acorraló y el empate terminó siendo negocio para los de las diagonales.

¿Qué le queda al Lobo? Boca -rival directo en la pelea por el campeonato-, Banfield, San Lorenzo, Argentinos Juniors -está a cuatro con un partido menos- y Talleres. ¿Lo positivo para los de Pipo? Aún están en zona de ingreso a la Copa Libertadores en la tabla anual