En una semana histórica en lo deportivo, ya que está muy cerca del ascenso a Primera División, Barracas Central recibió una de esas noticias que nunca deberían llegar: Lucas Gonzáñez, juvenil del club de 17 años, murió este miércoles tras ser baleado por dos efectivos de la Policía de la Ciudad.

La noticia sobre el cuadro de salud del jugador fue confirmada por Lorena Blanco, abogada de los tres amigos que viajaban junto a González en la camioneta baleada por los policías. 

La abogada que representa a los otros tres adolescentes que lo acompañaban informó que aún no hay detenidos y que el expediente está caratulado como “averiguación de ilícito”.

Según las primeras investigaciones de la policía, los efectivos viajaban en un auto gris no identificado cuando cruzaron la Suran de los jóvenes en las inmediaciones del barrio 21-24. Según afirmaron los responsables de disparar, dieron la voz de alto pero la camioneta aceleró dándose a la fuga.

Tras varias cuadras de persecución, los policías, que ya fueron separados de su cargo abrieron fuego tras el choque de la camioneta a dos efectivos. Dos de esas balas impactaron en Lucas González y le produjeron un “deterioro neurológico agudo secundario” que lo llevó a quedar internado en un sanatorio en Florencio Varela, donde finalmente falleció en horas de la tarde de este miércoles.

Según comentó el padre de la víctima, quien acusó a la policía de "gatillo fácil", Lucas González pasó por las juveniles de Racing y Defensa y Justicia antes de arribar a Barracas Central, equipo en el cual "estaba muy ilusionado porque está peleando el ascenso y el quería jugar en Primera".