Tuvieron que pasar 7 años para que los hinchas de River pudieraon gritar campeón de la Liga Profesional. El conjunto que comanda Marcelo Gallardo volvió a dar la talla, jugando un fútbol de alto vuelo que mantuvo durante casi todo el campeonato para obtener merecidamente el trofeo. Más de 70 mil personas decoraron una auténtica fiesta que seguirá hasta horas de la madrugada.
Hablando estríctamente del desarrollo del encuentro, hay que aclarar que los primeros minutos de cotejo no fueron fáciles para el Millonario. Los jugadores se mostraron algo apresurados en medio de una atmósfera de festejos y tardaron en entender que había que aceitar el funcionamiento si querían conseguir el título. Y así fue: después de varios ataques peligrosos, Agustín Palavecino aprovechó el pase de la defensa de la Academia y definió ante la salida de Arias para abrir la lata en media hora de juego.
Las distancias entre el equipo de Gallardo y Gago se extendieron más que nunca en el complemento. Apenas dos minutos de haber vuelto de los vestuarios, Julián Álvarez reafirmó -una vez más- su mote de MVP en la Liga Profesional marcando el 2-0. El partido se acabó allí, pero River siguió atacando como si el encuentro estuviese 0 a 0. Braian Romero afiló la puntería y decoró el marcador con un magistral doblete ante una Academia totalmente entregada en defensa.
Era cuestión de tiempo para oficializar que La Banda se iba a consagrar, pero finalmente el día llegó. El mejor equipo del campeonato sacó 34 de los últimos 36 puntos en disputa con un fútbol arrollador y un sistema que consolidó grandes nombres como Julián Álvarez, Enzo Fernández, Santiago Simón, Robert Rojas, entre otros más. Como si fuera poco, Gallardo tachó otra deuda en su lista conquistando la Liga que tanto se le negó. Justo campeón. ¡Chapeau!
