En los últimos años, el calendario del fútbol chileno se ha transformado en uno de los puntos más tensionados del sistema competitivo, generando críticas desde presidentes de clubes, jugadores, entrenadores e incluso comentaristas deportivos.
La convivencia entre la Liga de Primera y los torneos internacionales —Copa Libertadores y Copa Sudamericana— ha obligado a los equipos a afrontar semanas de alta exigencia, viajes extensos y una seguidilla de partidos que, en más de una ocasión, termina impactando directamente en el rendimiento deportivo.
La discusión volvió a instalarse con fuerza durante la temporada 2025, cuando Universidad de Chile avanzó hasta las semifinales de la Copa Sudamericana y debió disputar encuentros claves del torneo local en pleno proceso de definición continental.
Ante ese escenario, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) comenzó a evaluar fórmulas que permitan resguardar la competitividad internacional de sus representantes sin desordenar por completo la programación del fútbol chileno.
¿Qué pasará si un equipo chileno avanza en la Copa Libertadores o Sudamericana?
Este viernes, tras una extensa sesión del Consejo de Presidentes de la ANFP, se puso sobre la mesa una propuesta que permitiría suspender partidos del fútbol chileno en 2026 cuando un club esté disputando instancias decisivas de competencias internacionales.
Inicialmente, la propuesta consideraba suspender partidos tanto en semifinales como en finales, pero se acordó que, en caso de semifinales, se podrá suspender el duelo previo al partido internacional fuera de Chile.
Si bien la medida aún debe ser afinada en su reglamentación, el consenso apunta a que se trataría de una herramienta excepcional y acotada, aplicable únicamente en momentos clave del calendario.
De prosperar, marcaría un cambio relevante en la forma en que el fútbol chileno busca equilibrar competencia local, planificación y rendimiento internacional.
En síntesis
- La ANFP comenzó a discutir una propuesta que permitiría suspender partidos del torneo local en situaciones excepcionales, con el objetivo de resguardar el rendimiento de los clubes chilenos en competencias internacionales durante la temporada 2026.
