“Fue el partido de todos los partidos para mí”. Con esa frase, la ex leyenda del tenis mundial Roger Federer recordó con nostalgia uno de los enfrentamientos más importantes que protagonizó en su laureada carrera. Dueño de 103 títulos ATP, el suizo es protagonista de una de las generaciones más importantes que recuerde la historia del tenis.
‘Su Majestad’ tuvo a Rafael Nadal y Novak Djokovic como sus más grandes oponentes en el circuito, pero fue contra el español con quien libró las batallas más emotivas en los grandes torneos. Sin embargo, pese a los grandes partidos que protagonizó hay uno solo al que Federer le gustaría volver a repetir.
Fue un 2 de julio de 2001 cuando un joven Roger Federer, que comenzaba a irrumpir en la escena mundial, le tocó enfrentar por ese entonces al todopoderoso Pete Sampras en los octavos de final de Wimbledon. En la Catedral de Londres, el nacido en Basilea dio el gran batacazo y eliminó a ‘Pistol Pete’ en cinco sets tras más de 3 horas de lucha.
Roger Federer: “Me gustaría que fuera una final”
Y sí, no fueron las grandes batallas ante Nadal o Djokovic a las que Federer le gustaría volver a repetir. En una entrevista al diario alemán Welt, la leyenda suiza reconoció que su gran deseo era enfrentarse una vez más a Pete Sampras.
“Por supuesto que me gustaría que sea en una final. Si quieres que sea un jugador concreto, ese sería Pete Sampras. Él es sólo un ídolo, un rival de la generación que conocemos ahora simplemente no puede ofrecer eso. El partido en Wimbledon 2001 fue el partido de todos los partidos para mí”, recordaría Federer en aquella entrevista.
Asimismo, el ganador de 20 Grand Slam confesaría que “esa fue la mejor época de mi vida, la que más extraño, con Henman, Kafelnikov, Moyá, Sampras y Agassi. Ver en el campo a todos los que solo conocía por televisión. La segunda mitad de la carrera fue con los niños, las rivalidades eran más o menos iguales. También un gran momento”, declararía Federer.
Roger Federer debutó como profesional en 1998 y rápidamente se convirtió en una fuerza dominante, conquistando su primer título de Grand Slam en Wimbledon 2003. A lo largo de su carrera ganó 20 Grand Slams, incluyendo ocho Wimbledon, seis Abiertos de Australia, cinco US Open y un Roland Garros, además de un récord de 310 semanas como número uno del mundo.