La Universidad de Chile ha tenido una semana para el olvido: eliminación de la Copa Sudamericana a manos de Lanús y ahora una agónica derrota de ante Huachipato en el Estadio CAP Acero.

El 1-0 en contra ante los Acereros no solo complica las aspiraciones internacionales del “Romántico Viajero”, sino que también ha sembrado un mar de dudas sobre la capacidad del equipo para reaccionar en momentos límites.

Con este resultado, la U sigue extendiendo su mala racha en los últimos encuentros: cuatro partidos sin saber de victorias.

Preocupación es lo que existe en la U por los últimos resultados | FOTO: Photospot

Cristián Caamaño y la nueva derrota de Universidad de Chile en la Liga de Primera

Gustavo Álvarez decidió sacar la voz en el sur de nuestro país, pero este diagnóstico no convenció a todos y generó duras críticas en el panel de especialistas.

Uno de los más lapidarios fue el periodista Cristián Caamaño, quien aseguró estar “preocupado” por el discurso del DT trasandino.

“Después de escuchar a Álvarez uno queda preocupado. Más allá de que la U tuvo el balón en el segundo tiempo, no tuvo muchas ocasiones de peligro”, lanzó de entrada en la transmisión de

“Cuando él dice que tenía el control, no basta con tener el control porque si hay algo que ha pecado la U es exceso de control y poca profundidad. Me parece que hay que buscar alternativas y por algo tiene jugadores en el banco”, agregó.

Por último, el también panelista de ESPN Chile dejó en claro que “la falta de ambición de Álvarez me llamó la atención y hoy lo sentí apagado como el equipo. Preocupante la señal de Álvarez de hoy porque le lloraba un segundo hombre en el área, un hombre que rompiera el esquema y eso no lo tuvo en el CAP”.

En síntesis…

  • U. de Chile vive una semana negra: fue eliminada por Lanús de la Sudamericana y ahora perdió 1-0 con Huachipato.
  • El periodista Cristián Caamaño fue lapidario con el DT, acusándolo de “falta de ambición” y de pecar por “exceso de control y poca profundidad”.
  • Además, Caamaño manifestó que: “Hoy lo sentí apagado, como el equipo. Le lloraba un segundo hombre en el área”.