El último Apertura tuvo a Cruz Azul como dominador, salvo en la definición. El gran rendimiento que mostró a lo largo de la fase regular de aquel torneo (en el que terminó en la primera posición) y en los duelos de Cuartos de Final y Semifinal provocó que la afición concurra en masa a ver jugar a ese equipo.

La dura derrota en el Estadio Azteca ante el América por 2 a 0 fue un golpe para una porra que se había ilusionado como nunca antes en cortar la racha de, hasta ese momento, 21 años sin títulos de liga.

Esa profunda desazón y el mal arranque del equipo provocó que el estadio más importante de México luzca con mucha menos gente en este Clausura.

“En México hay una pasión tremenda por el futbol y los clubes, pero se hacen presentes si están de moda", fue la explicación del Pedro Caixinha, en la conferencia de prensa de esta mañana.

Además, el estratega comparó esta situación con sus experiencias pasadas: "Cada club tiene sus idiosincrasias, pero antes de venir (a Cruz Azul) yo estaba en Rangers, que había descendido a cuarta división. Tiene un estadio maravilloso, Ibrox Stadium. Todas las plazas estaban de 50 mil y llenas, eso demuestra la pasión que tú tienes por un club estando en las circunstancias que esté”.

"Los jugadores de esta institución y de este club juegan para su afición, entonces es importante que se hagan presentes también para que nos apoyen desde afuera y que el equipo se haga más fuerte”, fue el pedido de Caixinha.