Marcelo Barovero hizo anoche mucho más que sumar un nuevo título a su palmarés individual. Ganó con Monterrey la Copa de Campeones de la Concacaf ante su clásico rival, Tigres, tuvo una brillante actuación y terminó siendo elegido como mejor portero del campeonato.

Tal vez por eso Trapito, que ya había ganado con River Copa Sudamericana y Copa Libertadores, y que en el Mundial de Clubes recibió nada menos que la felicitación de Lionel Messi, se emocionó tanto tras su coronación con Rayados.

"No había otra alternativa cuando me dijeron de venir, era salir campeón y había mucho sufrimiento. Diez meses después se logra, estoy feliz y agradecido", expresó Barovero desde el terreno de juego.

Y agregó, cada vez más emocionado: "De chiquito uno sueña, pero la verdad es que los sueños me desbordaron".

Barovero dijo que todos los títulos son hermosos, porque no es fácil ganar. Y agradeció el cariño de los hinchas de Monterrey.