El brote de COVID-19, entre miles de eventos desafortunados y otros mayores, provocó un problema de organización alarmante. Como medida de prevención, todos los eventos fueron suspendidos para evitar el contagio del virus.

Ese inconveniente también lo tiene la Liga MX, que deberá replantear el calendario de aquí a futuro: no solo se deben completar las 17 fechas restantes, sino que también hay que planificar la Liguilla.

Con la intención de recuperar el tiempo perdido, el campeonato finalizaría en seis o siete semanas, contra las diez que estaban programadas originalmente. La idea es que no termine después de la primera semana de junio.

Eso fue pedido por los equipo, a pesar de que tengan que jugar algunas fechas dobles, ya que se negaron a que no haya Fiesta Grande. Eso informó hace algunos minutos David Medrano en 'Récord'.

Para la planeación, la liga deberá coordinar con la Copa MX y la Concachampions, donde tampoco hay escenarios claros.

La propia liga sugirió finalizar el torneo solamente con el campeonato regular, pero los distintos conjuntos se opusieron.