Enlos mercadosde pases actuales nos hemos acostumbrado a ver traspasos con sumas millonarias de dinero, aunque el jugador en cuestión no represente lo pagado. Ojo, no se habla simplemente de aquellos que pocos se conocen, sino también se hace referencia a lo que desembolsó el PSG por Neymar en agosto de 2017.
Si bien eso ya puede tornar normal para la mayoría, sí se convierte en verdaderamente extraño cuando el jugador en cuestión no juega lo esperado, ya que el entrenador del momento no está de acuerdo con los términos finales de lanegociación, sumado a la falta de disciplina del mismo.
Nery Castillo fue comprado por el equipo ucranianoShakhtarDonetsk, quienes le transfirieron al Olympiacos de Grecia la friolera cifra de 20 millones de dólares en el mercado veraniego del 2007. Sin embargo, su entrenador confesó queno terminó de rendir por problemas dedisciplina.
“Acababa de tener una buena temporada enOlympiacosun año antes. Jugó bien contra nosotros en los partidos que terminaron 2-2 y 1-1. Había anotado en ambos juegos. Tenía talento, pero era completamente rebelde. En las reuniones con el grupo extendía las piernas sobre la mesa. Lo eché del equipo dos veces”, revelóMirceaLucescu.
La estadía de Castillo en elShakhtarterminó teniendo dos etapas, ya que fue prestado al Manchester City al cabo de solamente 8 partidos como titular y en el medio varias transferencias caídas, ya que ningún equipo estaba dispuesto a pagar lo que pedía el conjunto ucraniano.