Javier Aguirre ya sabía la difícil misión que tenía antes de firmar su contrato con el Leganés: el equipo marchaba último y tenía números espantosos, que delataban un claro déficit en todas las líneas.

La afición confiaba en el mexicano, pero era poco probable que le pueda imponer su impronta a la escuadra con tan pocos días de trabajo. Finalmente lo hizo.

Su conjunto mostró una actitud totalmente distinta a la de los anteriores duelos y fue un rival muy duro para el nuevo puntero de la Liga de España en soledad (tiene dos partidos más que el Real Madrid y el Barcelona): Real Sociedad.

Los vascos no pudieron ser arrasadores de local y se tuvieron que conformar con una igualdad en condición de local, por la jornada 13.

Mikel Merino abrió el marcador a los 63 minutos, pero Youssef En-Nesyri igualó para los Pepineros.

Luego del encuentro, los aficionados del Leganés manifestaron todo su conformismo con su flamante estratega. ¡Felicidades, Javier!