El 3 de agosto de 2011 el Deportivo Guadalajara se midió ante el Barcelona en un amistoso internacional de pretemporada llevado a cabo en Miami.

 

 

El equipo dirigido por Pep Guardiola venía de conseguir el triplete (Liga, Copa del Rey y Champions League) y llegaba al encuentro siendo amplio favorito. Salió a la cancha con: Pinto; Fontás, Pique, Abidal, dos Santos; Keita, Xavi, Thiago; Cuenca, Carmona y Villa. Además, entraron jugadores como Abidal, Iniesta, Busquets y Pedro.

Las Chivas de José Luis Real salieron con: Michel; Esparza, Reynoso, de Luna, Ponce; Mejía, Araujo, Báez, Marco Fabián; Medina y Orellano.

 

 

La gran figura del encuentro fue Fabián, quien con el partido 0-1 a favor de los Blaugranas marcó dos golazos indescriptibles y se ganó los halagos de todo el mundo. Primero con un bombazo al ángulo de media distancia; después con una pirueta extraordinaria para fusilar a Pinto.

 

 

Con solo escuchar el relato del periodista argentino del video, nos damos cuenta de lo sorprendente que fue la actuación del atacante esa noche. ¡Quedó atónito!

 

Más tarde, Giovani Casillas marcó el tercero y Ulises Dávila sentenció el encuentro para hacer historia. Aunque parecía imposible, las Chivas humillaron a uno de los mejores equipos de la historia y con uno de los mejores técnicos del mundo.