Luego de brillar en Gremio, Paris Saint-Germain, Barcelona, Milan, Flamengo y Atlético Mineiro, Ronaldinho sorprendio al mundo del futbol al fichar por un equipo de la Liga MX.

 

 

El crack brasilero estampó su firma con el Club Querétaro y se transformó en jugador de los Gallos en septiembre de 2014, revolucionando a todo el país.

No es ninguna noticia que a Dinho le gustaba mucho irse de fiesta y vivir la vida a su manera, por lo que en su estadía en México no fue la excepción.

 

 

Patricio Rubio, compañero del plantel, confesó en el canal de televisión "Peloteros" de Chile: "Siempre jugábamos los compromisos locales los viernes, porque en México cada equipo tiene su propio horario. Cuando terminaba el juego, Ronaldinho tomaba un avión privado y se iba a Cancún o Playa del Carmén".

"Volvió el martes y nunca lo vi entrenar un lunes. Era un crack", añadió el sudamericano. Está más que claro que el mejor jugador del mundo en 2005 hizo de las suyas en su visita al país azteca.