Luis Hernández se lo pasó muy bien durante su aventura en la MLS, una liga profesional todavía incipiente a la que llegó para defender la camiseta de Los Angeles Galaxy. En total, jugó 30 partidos entre 2000 y 2001, tras dejar a los Tigres de la UANL, y convirtió 13 goles.
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Melancólico por los 25 años que está cumpliendo la Major League Soccer, se epresó a través de su cuenta de Twitter sobre lo que significó para él aquella experiencia: “Hoy la MLS está plagada de estrellas, pero nunca olvidaré la oportunidad de haber sido de las primeras. Hoy se cumplen 25 años del primer partido de liga del La Galaxy. Muchas gracias por la oportunidad, es una historia que quedará siempre en mí”, escribió el mexicano.
Quienes gestionan las redes sociales oficiales de Los Angeles Galaxy no tardaron en detectar el mensaje de El Matador, al que respondieron con el que tal vez sea el mejor de todos los elogios que pueda recibir un deportista. “¡Saludos, leyenda!”, le contestaron.
Y es verdad que Luis Hernández llegó a los Estados Unidos con el mote de estrella. A sus espaldas había dejado ya la disputa del Mundial de Francia en 1998, un paso por el Boca Juniors de Argentina, además de haber defendido las camisetas de dos de los equipos más poderosos de México: Cruz Azul y América.
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Además, en su palmarés registraba dos títulos de Primera División, una Copa MX y un Campeón de Campeones con Necaxa; dos Recopas de Concacaf (una con Monterrey y otra con Necaxa), dos Copas de Oro de Concacaf y una Copa de las Confederaciones con el seleccionado mexicano.
