Como todo un nuevo, pero con una inmensa sonrisa en el rostro. Así fue la llegada de Agustín Marchesín al FC Porto luego de que se concretara su pase por 7.2 millones de euros procedente del América.
A través de un “túnel humano” tuvo que llegar el portero argentino a su primer entrenamiento en el club. Ahí fue recibido a golpes suaves en la cabeza, como un acto de “bautizo” común en muchos equipos de europa.
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Desde su salida de las Águilas, Marchesín ha expresado en reiteradas oportunidades que deja un cariño inmenso en México y espera que los fanáticos de las Águilas lo sigan apoyando en su nueva aventura en Europa.
Esta es la primera oportunidad en un grande europeo para el portero de 31 años, lo que le da la oportunidad al también seleccionado argentino que dispute por primera vez en su carrera UEFA Champions League.
