El futbol mexicano tuvo el lujo que pocas ligas pudieron darse: acobijar a Ronaldinho. El astro brasileño jugó en Querétaro, en la temporada 2014-2015.

En su estadía en territorio azteca, el exBarcelona visitó casi todos los estadios de la Liga MX, aunque uno fue el que más le llamó la atención, y no precisamente el Azteca.

Ronaldinho disputa un balón con Arévalo Ríos en su visita al Volcán en 2015.

Ronaldinho disputa un balón con Arévalo Ríos en su visita al Volcán en 2015.

"A Ronaldinho lo enfrenté cuando Querétaro vino a jugar de visita a Tigres, donde estaba yo en ese momento. Al término del partido me dijo que El Volcán era el mejor estadio de México por la pasión que se siente", reveló Antonio Briseño, en diálogo con el periodista Ignacio Rivarola, por Instagram Live.

"Ese día, cuando lo tuve que marcar, me di cuenta que realmente era de otra categoría. Hacía cosas que yo estando en la cancha no entendía", completó el exjugador felino.

La gloria del futbol mundial, que triunfó en grandes equipos europeos y en la selección brasileña, convirtió ocho goles en 28 partidos disputados con la playera de los Gallos Blancos.