Uno de los grandes problemas de los futbolistas es la reinvención: por una cuestión física, en sus últimos años como profesionales no pueden realizar los mismos movimientos que hacían a una edad más temprana, por lo que tienen que cambiar su forma de jugar.

 

Así, pueden sentirse extraños al convertirse en otro tipo de futbolista, y los aficionados también pueden sentir rechazo al ver que el elemento de su equipo no puede destacarse de la misma forma de la que lo hacía antes.

Este es el caso de Oribe Peralta, que llegó a Chivas con la idea de repetir su excelente nivel en distintas épocas con América, Santos Laguna y la Selección mexicana, entre otros conjuntos. Sin embargo, lejos ha estado de eso.

 

 

El delantero, que ingresó en el segundo tiempo en la derrota ante Tigres por 2 a 0 en la Copa GNP por México, tuvo nuevamente una actuación opaca: se lo vio muy fuera de ritmo y lento en la toma de decisiones. De esta manera, en las redes sociales lo castigaron y hasta le pidieron que se retire.

El Cepillo, que es uno de los futbolistas mejores pagos del plantel, apenas acumula 2 goles y 1 asistencia en 20 partidos jugados con El Rebaño.