Walter Kannemann llegó a tierras mexicanas luego de hacerse con la Copa Libertadores de América en 2014, siendo pieza fundamental en San Lorenzo de Almagro. Además, el Vikingo disputó el Mundial de Clubes ante el Real Madrid, por lo que las esperanzas hacia el defensor eran máximas. Sin embargo, terminó saliendo por la puerta de atrás. 

Si bien las actuaciones del defensor argentino no fueron para nada decepcionantes, cabe destacar que su mejor repertorio lo demostró lejos de Atlas. Tal y como sucedió con otros futbolistas. 

Luego de un año y medio en La Furia, hubo una versión en la cual se decía que Kannemann pidió él mismo a Gustavo Costas dejar de ser considerado para jugar con la camiseta rojinegra, aunque el defensor lo negó y argumentó que “en Atlas pasaban cosas extrañas”. 

La realidad marca que, a cuatro años de su salida de Atlas, el Vikingo se ha consolidado en Gremio como uno de los mejores defensores del continente, donde además ha vuelto a coronarse en una Copa Libertadores y otros cinco títulos. 

No sólo eso, sino que Kannemann no ha parado de subir su valor gracias a la convocatoria con la selección argentina, pasando de un millón y medio de dólares cuando salió de Atlas, a valer seis millones en noviembre del año pasado.