En la búsqueda de un nuevo título, Monterrey consiguió un triunfo vital para quedarse con el título.

En El Volcán, los Rayados derrotaron por 1 a 0 a Tigres en el partido de ida de la Final de la Concachampions.

El primer tiempo de esta edición sin antecedentes del Clásico Regio fue claramente favorable a Monterrey, gracias al gran planteo que realizó su entrenador, Diego Alonso. Si bien la pelota era de Tigres, ellos esperaban en la mitad de la cancha para recuperar y contragolpear rapidamente.

De esta manera, generó muchas situaciones de gol en esa primera mitad: Dorlan Pabón tuvo un par de remates (uno atajado de excelente manera por Nahuel Guzmán) y Nicolás Sánchez estrelló una pelota en el palo, tras una mala salida de Carlos Salcedo (quien actuó como lateral izquierdo y se lo vio muy incómodo).

A los 42 minutos, Nicolás Sánchez se elevó más que todos para cabecear contra un palo y marcar el único tanto del partido. En ese momento, era merecido para la visita.

El segundo tiempo fue distinto: si bien no tenía la claridad que tuvo su rival en los primeros 45 minutos, Los Felinos presionaron mucho más alto a los blanquiazules para que no puedan tener una salida desde el fondo con balón dominado.

Así, en la segunda parte Tigres pudo haber igualado el marcador con empuje, pero, ni con el ingreso de André- Pierre Gignac, tuvo la claridad necesaria para lograrlo.

El próximo miércoles conoceremos el ganador de esta edición de la Concachampions. Lo cierto es que, de seguro, los Rayados tienen una ventaja considerable de la que deberán hacer uso en su estadio, el Gigante de Acero.