Nicolás Benedetti se llevó puesto a todos los jugadores que se encontró en el camino, casi con la furia y el deseo de todos los seguidores para que el trámite termine de una buena vez.

A los 91 minutos, el colombiano recibió en el centro del campo con la mayoría del equipo de Chivas en el área contraria buscando la igualdad.

 

 

 

 

A pura potencia y habilidad, fue quitándose jugadores de encima (a veces chocándolos y en otras oportunidades con fortuna), para terminar cara a cara con Jair Pereira, el último defensor.

Este recuperó la pelota, pero volvió a regalársela increíblemente al Poeta, que definió a arco vacío ante la mala salida del portero Miguel Jiménez.

Sí, el Clásico en el Estadio Azteca es del América, que está en semifinales de la Copa MX.