La madrugada del 25 de enero de 2010 cambió para siempre la vida de Salvador Cabañas. A la salida del recinto Bar Bar, el paraguayo recibió un disparo en la cabeza por parte de un narcotraficante que milagrosamente no lo mató, pero lo alejó del futbol en el mejor momento de su carrera.

Siendo uno de los mejores jugadores extranjeros que pasaron por el balompié mexicano en este siglo, un ídolo en el América y a punto de disputar un Mundial con su querido Paraguay (que luego llegó a los Cuartos de Final), la Chava vio su sueño arrebatado.

A pesar de los sucesos que ocurrieron a su alrededor, el exdelantero ahora se puso como objetivo ser entrenador. En una entrevista con TUDN, aseguró que trabajaría en Chivas si llega una oferta.

"Siendo técnico o directivo no habría problema. Si hubiese ocurrido como jugador no lo hubiese aceptado (en su momento). Como directivo sí lo haría para apoyar al equipo", comentó el también exfutbolista de Jaguares.

Luego, aclaró que por ahora le gustaría entrenar a las Fuerzas Básicas de algún club, puesto que le gusta mucho trabajar con jóvenes y motivarlos a convertirse en profesionales.