No pidan ver lógica en el fútbol. Justamente, eso no se vio este sábado en la victoria de Pasto a Millonarios.

El cuadro local le ganó al líder, pero de la manera más impensada porque cómo se dio el partido.

Fueron claros dominadores del juego en el primer tiempo, pero no pudieron marcar. No obstante, sobre el final, cuando parecía ser claro empate, apareció Andrey Estupiñán.

Además, el goleador de la jornada se despachó con un lujo típico de Neymar en los últimos minutos.

El de Pasto estaba acorralado en el saque de esquina y saliendo jugando con mucha magia. Eso sí, después los de Millonarios se le fueron al humo.