Después de meterle seis a Racing, River demostró que jugando de visitante es el mejor equipo del campeonato.

Este sábado, en el Tomás Adolfo Ducó, los de Marcelo Gallardo se sacaron la mufa tras el empate en cero contra Boca en el Superclásico.

A los 19 minutos, Milton Casco, una de las figuras del partido, llegó hasta la línea final y encontró un centro al ras del césped para abrir el marcador.

Pasada la media hora de juego, Nacho Fernández le rompió el arco a Anthony Silva desde los doce pasos para el 2-0.

Antes del descanso, Exequiel Palacios se despachó con el golazo de la fecha: controló desde afuera del área y le pegó espectacular.

 

Ya en el segundo tiempo, Nicolás de la Cruz apareció por el segundo palo y anotó el 4-0, aunque le valió un golpazo bárbaro con un poste.

River ganó 4-0 y le hizo precio a Huracán. Jugando así, le mete miedo a Boca para las semis.