No se lo iba a perder por nada en el mundo. Carlos Tevez sabe que los Superclásicos que le quedan están contados con los dedos de una mano.
Por eso, ni un tobillo impresionantemente hinchado tras sufrir un esguince fue suficiente para dejar al capitán fue del duelo ante River.
Jugó, cumplió (metió un taco divino en la jugada que terminó con penal para Boca) y ahora debe recuperarse para seguir compitiendo.
Esa es la gran duda: si podremos ver al ’10’ en la cancha ante Talleres de Córdoba por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Hoy se volvió a entrenar diferenciado y el tiempo es su mayor enemigo pensando en sumar minutos el domingo.
En el cuerpo técnico lo tiene bien claro: lo del duelo pásado fue una excepción, pero ahora no lo van a arriesgar en lo más mínimo por el temor de que se vuelva algo crónico.
A esperar…
