Su regreso a Boca parecía una solución, pero terminó siendo un problema para la gestión de Jorge Amor Ameal.
El presidente intentó aclarar la situación y dejó en claro que a Nahuel Molina Lucero no lo están aconsejando bien.
El lateral volvió tras un préstamo en Rosario Central y, en principio, iba a ser tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo.
Sin embargo, la disputa entre la dirigencia y su representante (se dice que coqueteó con River) marginó por completo al surgido en elxemillero.
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En las últimas horas, periodistas cercanos al club de La Ribera confirmaron que el jugador deberá ser operado a causa de una lesión en la rodilla.
La misma obligaría a renovar el contrato del futbolista, que vence en junio de este año. Ni en cuarentena Boca deja de sumar novelas…