La presente edición de la Copa Libertadores de América quedará sin dudas en el recuerdo por su extraña modalidad.

Si bien gran parte de la fase de grupos se desarrolló con público en las tribunas, la pandemia del coronavirus obligó a suspender el ingreso del mismo.

Además, el parón de varios meses hizo que la actividad se viese detenida, por lo que hubo que modificar el cronograma.

La final, que debía haberse jugado el 21 de noviembre de este año, fue postergada para comienzos del próximo año.

Esta tarde, el presidente Alejandro Domínguez confirmó que la misma se disputará el próximo 30 de enero.

El estadio designado, como ya estaba estipulado, será el mítico Maracaná de Río de Janeiro. ¡No vemos la hora de que llegue!