El pasado lunes 14 de marzo, en el estadio Hernando Siles, Bolívar se impuso 1-0 sobre The Strongest , ambos los equipos más representativos de la importante ciudad boliviana. Sin embargo, en el duelo no faltó la polémica y como de costumbre, los expulsados.
De acuerdo con información de el diario El Deber, en Bolivia, el juez en su informe indico que Rodrigo Amaral, uruguayo y una de las nuevas caras del elenco atigrado, tuvo un "agresión al segundo asistente de línea", por eso fue expulsado. Y ahí es donde la situación se complica para el futbolista.
Lo ocurrido ha dado para todo tipo de interpretaciones, tanto así que, Víctor Hugo Chambi, presidente de la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol, se pronunció al respecto en su cuenta de Twitter y pidió que los entes encargados entreguen su dictamen oficial en el caso del Charrúa.
#ABAF El jugador No. 20 del club The Strongest, Rodrigo Amaral figura como expulsado por conducta violenta. El árbitro consignará las acciones, gestos y otros incidentes en su informe y será el TDD de la FBF la que determinará el tiempo o cantidad de partidos de suspensión.
Todo puede entrar en un contexto complicado para el jugador, debido a que, tal cual como dice la regla: "el jugador que fuera expulsado del terreno de juego por agredir de hecho y por cualquier medio a los oficiales del partido será sancionado con la suspensión de seis (6) meses a un (1) año calendario siempre que el acto no causare daño físico o impedimento al afectado".
O lo que es peor, hay otro tipo de agravantes que pueden hacer peor la sanción: “si la agresión provocare daño físico grave e impedimento a la víctima; la sanción será elevada a dos años calendario. Si la agresión ocasionare daño físico gravísimo, e impedimento a la víctima o consistiere en reiterados golpes de puño, puntapiés, cabezazo o uso de algún instrumento, la sanción será definitiva".
Y para completar la mala hora, luego del cruce verbal con el referí, Amaral tuvo un gesto de ‘dinero’ con los encargados de impartir justicia: "estas sanciones también se aplicarán a las agresiones realizadas fuera del terreno de juego, en el intermedio o a la conclusión de un partido de fútbol, no siendo necesaria para el efecto la expulsión del agresor. La tentativa o agresión frustrada, será sancionada de uno a tres meses de suspensión".