El recibimiento que preparó Huracán para Diego Maradona fue una verdadera locura. Banda en vivo, banderas, Brindisi, trono y una camiseta, todo para agasajar al 10.

El homenaje hizo emocionar a todos, propios y ajeno, porque se notaba el amor hacia el campeón del mundo. Hasta Pelusa se permitió lagrimear un poco.

 

Pero no todo fue emotividad y llanto, también hubo momentos divertidos y de euforia. Fue como la vida de Maradona, altos y bajos por doquier. 

Junto a Pity Fernández, cantante de Las Pastilla del Abuelo, Diego se puso a cantar el clásico: "El que no salta es un ingles". Todo el estadio se sumó a él.

Después del cántico, el entrenador de Gimnasia hizo catarsis y liberó varios insultados para los europeos. Se le entendieron perfecto los labios al DT.

Claramente Inglaterra no sería un lugar donde lo reciban de la mejor manera...