Presentándosele una oportunidad única para ponerse en ventaja en el duelo de ida correspondiente a los cuartos de final de la Copa Libertadores, River contó con un penal a su favor sancionado a los 41 minutos de la primera etapa de su duelo contra Nacional de Uruguay.

Apostando por un remate preciso al medio del arco, Rafael Santos Borré jugó todas sus fichas a que el arquero charrúa se lanzaría a alguno de sus dos costados. Sergio Rochet, manteniéndose firme en el centro de su arco, le contuvo el penal al colombiano y sentenció que la historia debía continuar 0 a 0.

Ya a los 67', recibiendo una nueva pena máxima en su favor, el Millonario decidió cambiar de pateador: haciéndose cargo del remate y resolviendo el mismo de forma positiva, Gonzalo Montiel, lateral derecho del primer equipo de La Banda, clavó el 1 a 0 para poner en ventaja a su equipo. 

Instalado en la posterior conferencia de prensa, analizando la preocupante falta de efectividad que River tiene a la hora de patear penales, Marcelo Gallardo manifestó: "Es una situación muy compleja, sobretodo porque después del penal mal ejecutado en general el jugador tiene tendencia a frustrarse. En esta etapa hemos fallado muchos penales, y eso no me gustaría que afecte el ánimo de los futbolistas ni que genere una desmotivación en el juego". 

Seleccionando al defensor como el nuevo ejecutador de penas máximas mientras se encuentre en el campo de juego, el Muñeco completó: "Ahora Montiel será el encargado de patear penales mientras esté en la cancha. No es normal errar tantos penales, pero tampoco es normal generar tanto para que te los cobren".