Hay que ir apenas dos meses hacia atrás, cuando un Nicolás Burdisso recientemente presentado como mánager sugirió el nombre de Gustavo Alfaro.

La devolución de Angelici, que le había dado plenos poderes al exdefensor en la elección, fue sugerir a Antonio Mohamed.

Finalmente, primó la palabra del presidente y tras debatir algunos proyectos Boca confirmó oficialmente a Gustavo Alfaro como su DT, decisión que hoy parece haber sido acertada.

Y no es que Boca sea un lujo, aunque sí es cierto que su funcionamiento viene en plena mejoría y la última victoria 3-0 ante San Lorenzo puede haber sido el mejor encuentro en el ciclo, invitando a soñar. Sí es que al otro lado, el entrenador que había pedido Angelici no le está tomando el ritmo al fútbol argentino.

Con América, Monterrey y Celta de Vigo como últimas experiencias, en su regreso al país El Turco ha conseguido ganar un partido de los nueve que disputó Huracán con él en el banquillo. Llegó incluso a haber rumores de renuncia, que él mismo desmintió.

Parte de Boca comienza a ilusionarse con Alfaro, dándole a Burdisso la razón. Claro, la Copa Libertadores volverá a definir mucho más que cualquier futbolista o dirigente.