Finalmente, este martes se hizo oficial: el fútbol argentino quedó absolutamente suspendido como consecuencia de la expansación del coronavirus.

Argentina era el único país de Latinoamérica que continuaba con actividad pero la postura de los jugadores generó que se tome esta determinación.

Sin embargo, los futbolistas deben seguir estando en forma para cuando se reanude el juego. Y en River, el primer equipo en poner el grito en el cielo, no hay excepciones.

En ese contexto, Pablo Dolce, el preparador físico de la escuadra Millonaria, les hizo llegar a los jugadores un esquema de trabajo hasta el viernes.

Pero no todos los futbolistas tienen la posibilidad de llevar adelante esas tareas en sus hogares, por lo que dos de ellos lo hicieron en una plaza.

Se trata de Santiago Sosa y Julián Álvarez, jugadores que estuvieron trabajando en el parque que se encuentra en Figueroa Alcorta y Monroe, cerca del Monumental.