El 9 de marzo, pocas semanas después de que Manchester City oficializara la compra de Julián Álvarez, Pep Guardiola dejó un concepto muy particular en conferencia de prensa. “Huele gol y el gol vale dinero“, expresó. Pocas ligas lo tienen más claro que la Premier: 7 de los 9 delanteros más caros de este año fueron adquiridos por equipos del torneo más importante de Inglaterra. Tras el cierre de la ventana de transferencias, es coherente repasar cuánto “cuesta” un gol en base a los valores pagados por los clubes y las últimas temporadas de los delanteros contratados.
El caso del serbio Dusan Vlahovic es paradigmático en la cuestión. Durante 2021-22, anotó 20 goles en 24 partidos entre Serie A y Coppa Italia. Previamente firmó 21 tantos en 37 juegos de Calcio por la temporada 2020-21. Juventus abonó 81 millones de euros, con lo cual puede decirse que desembolsó 4 millones de euros por gol tomando su última temporada o un poco menos de 2 millones de euros por festejo con sus últimas dos cursos como referencia.
Con el uruguayo Darwin Núñez partimos de una premisa algo diferente. Si bien sus últimas dos temporadas fueron positivas, se destapó completamente en el curso 2021-22. Durante el tramo 2020-21, convirtió 6 goles y brindó 9 asistencias en 30 partidos. En el siguiente, firmó nada menos que 32 goles en 38 partidos. Como Liverpool pagó 75 millones de euros por él, podría decirse que abonó 2.3 millones de euros por cada gol de Núñez.Una inversión que, en poco tiempo, ya ha dado frutos.
Darwin Núñez celebrando con Liverpool. (Getty)
Aunque todos los valores descritos fueron elevados, ninguno causó tanto revuelo como el de Aleksander Isak. El atacante de 22 años cambió Real Sociedad por Newcastle a costo de 70 millones de euros. Fue la compra más cara de la historia del club inglés y la venta más elevada de la institución española, siempre hablando en términos nominales. Entre LaLiga y Europa League, Isak firmó 9 goles en 38 partidos. Es decir que Newcastle pagó, a priori, 7.8 millones de euros por cada gol de Isak.
Para contracara está el caso Erling Haaland. Favorecido por la cláusula de rescisión que tenía el delantero en Borussia Dortmund, Manchester City gastó “apenas” 60 millones de euros por el atacante. Sus demenciales números, aún con lesión en el medio, dan cuenta de que el desembolso del equipo conducido por Pep Guardiola no fue tan grande: convirtió 29 goles en 29 partidos de la última temporada entre Bundesliga-DFB Pokal-Champions League. Solamente 2 millones de euros por gol.
En el siguiente escalafón, están Richarlison y Raphinha. Tottenham y Barcelona pagaron cifras similares por ambos, 58 millones de euros. El ex Everton autografió 10 goles en 30 partidos de Premier 2021-22. Resultado: 5.8 millones por gol convertido. Por su parte, el ex Leeds convirtió 11 goles en 35 juegos de Premier. Cifras similares, gastos similares, en este caso 5.3 millones de euros por gol.
En ese sentido, aunque sus características no son similares, Chelsea hizo una inversión algo más rentable desde los números por Raheem Sterling. El delantero convirtió 16 goles en 42 partidos entre Premier y Champions. Como el cuadro blue gastó 56 millones de euros, los números nos dicen que desembolsó 3.5 millones por cada tanto convertido durante el pasado curso. Parecido es el caso de su rival, Arsenal, con Gabriel Jesús. El brasileño anotó 12 goles en 36 juegos entre Premier y Champions con Manchester City. Como los Gunners desembolsaron 52 millones de euros, gastaron 4.3 millones de euros por gol. A priori parece mucho, pero Jesus tuvo un inicio magnífico en el equipo de Mikel Arteta (6 festejos en 7 partidos entre Premier y Copa Emirates).
Una de las novelas del mercado de pases la protagonizó Antony. El extremo brasileño de 22 años dejó Ajax luego de dos años para recalar en Manchester United a cambio de nada menos que 95 millones de euros (más otros cinco en variables). Para darse una idea de su valor, su compra superó en términos nominales los 94 millones invertidos por Real Madrid por Cristiano Ronaldo en la temporada 2009/2010. Cuestiones lógicas dentro de la ilógica del sobrevaluado mercado actual.
Las nuevas caras del gol en Manchester City. (Getty)
Durante el curso 2021/2022, Antony firmó 8 goles en 23 partidos. En términos nominales, puede afirmarse que pagaron cerca de 11.9 millones de euros por cada gol hecho en la temporada pasada, una cifra muy elevada. Claro que las cualidades de Antony no son las de un clásico delantero de área, pero ese es el valor abonado tomando como referencia sus tantos. También para poner en contexto que fue el fichaje más caro del último mercado.
Cerramos con el caso Julián Álvarez. No hay duda alguna de que es la mejor inversión de todas tomando los ejemplos anteriores como referencia. Ventaja de buscar a un delantero en Sudamérica y, sobre todo, en un fútbol argentino necesitado de moneda extranjero. Como Manchester City adquirió al jugador a inicios de 2022, corresponde evaluar su contratación tomando los goles hechos en 2021. Álvarez firmó 23 goles en 46 partidos entre Primera División-Supercopa Argentina-Copa Libertadores en ese año. Manchester City desembolsó 24.5 millones de euros en su contratación, por lo que puede decirse que gastó 1.1 millón de euros por cada gol de Julián. Subrayamos: sin contar todos los realizados en 2022.
Queda claro que Pep Guardiola tenía razón y que el gol vale dinero. También es evidente que cada vez será más grande la diferencia entre un gol hecho en Europa y un gol realizado de este lado del Atlántico. Si los rendimientos son excesivamente buenos, tal vez, solamente tal vez, las ventas sudamericanas puedan acercarse un poco a las transferencias europeas. Y en caso de mantener porcentaje de futura venta, luego quedará esperar por un cambio de club del jugador en el Viejo Continente, donde el gol vale aún más dinero.