Luego de la caída por 2 a 0 ante Brasil, desde el lado de Argentina el resultado final dejó un sabor de boca agridulce: si bien La Albiceleste jugó un gran partido y superó las expectativas de muchos, el malestar generado por el arbitraje se expuso más.
Los comandados por Lionel Scaloni no dudaron siquiera un momento en hacer referencia al flojo arbitraje presentado por el colegiado y el VAR, dejando al desnudo su completa frustración.
Organizando el partido según lo que creía correcto, Tite mandó al campo de juego durante el transcurso del segundo tiempo aWillian, Miranda y Allan.
Pese a no haber jugado siquiera un minuto del Superclásico de las Américas,Richarlison, artillero del Everton, arremetió contra el malestar exteriorizado de Argentina.
El atacante de La Verdeamarelha, burlándose de sus pares, disparó: “Ahora los que tienen que reclamar son ellos. Déjalos que hablen, el que está en la final es Brasil. Que se sigan quejando por el resto de sus vidas”.
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