Todo aquel que estaba viendo el partido entre River y San Lorenzo volvió por un segundo a aquella hermosa tarde de julio del 2014. El público colmaba las tribunas del Estadio Maracaná y la Selección Argentina estaba a punto de hacer feliz a todo un país.

¿Por qué estamos haciendo este paralelismo? Porque Nicolás Fernández se encargó de abrir el marcador entre ambos equipos con un gol que recordó a la jugada que marcó definitivamente la carrera de Gonzalo Higuaín.

En aquella ocasión, el hoy delantero del Inter de Miami se encontró con la posibilidad de marcar 'el gol de su vida'. Toni Kroos, el que nunca se equivoca, quiso ceder de cabeza para su arquero Manuel Neuer, pero no contaba con la presencia del Pipa.

Lamentablemente para su selección, el goleador no estuvo fino y desvió su remate al punto de que el guardameta del Bayern Múnich ni siquiera debió hacer fuerza para evitar que la pelota ingrese a su arco. Esa imagen persigue a los argentinos hasta el día de hoy, quienes se imaginan como hubiesen las cosas con otro desenlace.

La jugada del Uvita, intercambiando a Enzo Pérez por el volante del Real Madrid, nos trasladó por un rato a ese momento donde todo era ilusión. Y cómo duele...

+ La jugada de la discordia: