Ya falta menos. Estamos a días del gran partido inaugural de la Copa América 2020, que por la pandemia se disputará a partir del 13 de junio del 2021 y tuvo que cambiar su sede a Brasil. Pero, ¿qué medidas tomó la Conmebol a la hora de pensar en un torneo de tal magnitud con el coronavirus presente en todo el mundo? Aquí todos los detalles.

“Con mucha satisfacción, la Conmebol confirma que las sedes la Copa América 2021 serán las ciudades de Brasilia, Cuiabá, Goiania y Río de Janeiro. Estaremos realizando los juegos con toda la seguridad posible, sin la presencia de público. Con protocolos sanitarios rígidos, alineados con las autoridades de salud”, afirmó Alejandro Domínguez en un video publicado en las redes sociales de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Y continuó: “Trabajamos intensamente para informar en la brevedad la programación completa del torneo".

El Presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, no dejó de lado al Gobierno de Brasil a la hora de los agradecimientos en el video: "En nombre del fútbol sudamericano, quiero agradecer al presidente Jair Bolsonaro por la eficiencia en la toma de decisiones. Y al ministro Luiz Eduardo Ramos por la parte operacional en relación a la competición. Por último, un saludo a los gobiernos locales de cada uno de los Estados, por estar recibiendo la Copa América 2021".

Protocolos para la Copa América 2021 en Brasil

El país que en los últimos años tuvo Mundial de fútbol masculino (2014), los JJOO en Río de Janeiro (2016) y la Copa América (2019), se quedó con otra edición del torneo sudamericano. Y aunque se registran 16 millones de casos y más de 463 mil muertos desde marzo de 2020, el Gobierno nacional tendrá que dar garantías a los futbolistas y delegaciones que arriben. ¿Cómo? "Protocolos sanitarios rígidos", según contó Domínguez.

La entidad encabezada por Alejandro Domínguez aclaró sobre la realización de la Copa América que esta se desarrollará “sin público” y bajo el “riguroso cumplimiento de protocolos sanitarios tanto de Conmebol como de Brasil”. En ese sentido, las delegaciones están fuera de peligro porque y en “una burbuja sanitaria estricta”.