El gran 9 de Brasil durante varios años y que fue campeón del mundo en 2002, Ronaldo, en pasados días se hizo acreedor de Cruzeiro, el club en el que comenzó su carrera deportiva y que en la actualidad juega en la Serie B, el ascenso brasileño.
Lo cierto es que, desde su anuncio como accionista mayoritario del club, Ronaldo ha venido tomando una serie de decisiones, impopulares por demás, que desde ya lo tienen en el ojo del huracán, y lo peor es que bajo su mandato, el elenco no ha jugado ni un solo partido.
Lo primero que se supo es que habría unas rebajas salariales para sanear las golpeadas finanzas del club de Belo Horizonte. Cabe recordar también que el exfutbolista desembolsó cerca de 72 millones de dólares para hacerse con ese lugar en la institución.
La otra gran noticia en el último tiempo, fue justamente el pasado martes 28 de diciembre, fecha en la que el club anunció que no continuaría contando con los servicios del experimentado entrenador Vanderlei Luxemburgo, quien no logró el objetivo de ascender al conjunto en 2021.
Y precisamente, pensando en el 2022, año en el que nuevamente estarán en la B, y buscando el ascenso a primera división; el pasado 13 de diciembre anunciaron a Sidnei como nuevo jugador, cosa que se cayó este 29 del mismo mes. Desde las directivas del club argumentan que no están en la capacidad económica de pagar lo pactado en la primera cuota por el futbolista.
Sidnei, de 32 años llegaba a Cruzeiro para ser el líder de la zaga, luego de rescindir su contrato con Real Betis en España. Eso sí, bagaje tenía de sobra para aportar al equipo, que antes de finalizar el año le dio la cruda noticia. Según información de Globo Esporte, los abogados del jugador tomarán medidas legales por lo sucedido.