Luego de merodear por varias instituciones de la Liga Española y un breve paso por el fútbol griego, Juan Miguel Callejón decidió dar un giro inesperado en su carrera a mediados del 2013.

A sus 26 años, el jugador surgido en la cantera del Real Madrid armó las valijas y se mudó a nada más ni nada menos que Bolivia para pasar a vestir la camiseta de Bolívar.

Metiéndose de lleno en el corazón de los hinchas de la institución, el español se convirtió con el correr de los años en una de las figuras más destacadas e importantes de la historia del club.

Pese a ello, así como sucede en la gran mayoría de los casos, toda historia de amor tiene su fin. El pasado sábado, luego de haber retornado a Bolívar a principios del 2018 tras un fugaz paso por Arabia Saudita, Juanmi disputó su último partido con la AKD.

Ya en la zona de vestuarios, Callejón recibió por última vez una muestra de afecto por parte de la afición del cuadro de Bolivia. Lejos de ser un agasajo material, el atacante se topó con una gran dosis de cariño por parte de un pequeño y entristecido hincha de La Academia.

De rodillas y completamente desconsolado, el niño le rogó a Juan Miguel que se quede en el club para continuar jugando allí. Luego de unas pocas palabras el deportista rompió en llanto y le regaló su camiseta al joven fanático de Los Celestes.

Protagonizando un abrazo que podría haber durado para siempre, el jugador le agradeció al pequeño y se retiró al vestuario completamente desconsolado y emocionado por la situación vivida. 

¡Y algunos dicen que solo son 22 jugadores detrás de una pelota!