Este miércoles, en un Beira-Río repleto de lluvia y ambientado en una tormenta eléctrica, Inter de Porto Alegre recibió a Boca.

Después de una primera parte donde el Xeneize había sido superior, la visita fue de más a menos en el segundo tiempo.

Tras varias aproximaciones del dueño de casa, en el mejor momento del Inter, apareció Boca en todo su esplendor.

Eduardo Salvio luchó una pelota por la banda derecha y a la espalda de la defensa brasileña bajo la lluvia.

Sin embargo, el balón le quedó a Carlos Tevez, quien se balenceó sobre su eje como un pívot de la NBA, engañó a todos y marcó el gol.

¡Y qué festejo metió!