El recambio generacional en el tenis es una realidad desde hace algunos años. Las grandes figuras de las últimas dos décadas están comenzando a despedirse lentamente y algunos jóvenes ya están comenzando a pelear por ocupar las posiciones de protagonismo que están dejando libres. 

Con este proceso en marcha, los torneos se están repartiendo entre campeones más discontinuos, a diferencia de años anteriores en donde era sorpresivo ver a un campeón fuera de Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic, entre los varones. Serena Williams, entre las mujeres, es la dominadora absoluta en los últimos años, en los que también estuvieron jugadoras como Justin Henin y Kim Clijsters, como campeonas recurrentes. 

Este año, en US Open, dos jóvenes emergentes dieron el golpe y se metieron entre los ocho mejores de cada cuadro. Carlos Alcaraz, que cumplió 18 años en mayo, es el tenista más joven de la historia en disputar unos cuartos de final masculinos en la Era Abierta de Flushing Meadows, mientras que Leylah Fernández cumplió 19 este lunes y dio la sorpresa al meterse en la misma instancia. 

El nacido en Murcia, 55º del Ranking ATP y en ascenso, tiene como entrenador a Juan Carlos Ferrero, uno de los referentes de la legión española de tenis que dominó a principios de este siglo. Con una gran variedad de golpes y gran potencia tanto en su drive, como revés, Alcaraz bajó a Stefanos Tsitsipas, número 3 del mundo, en un partido memorable a cinco sets en la tercera ronda. 

Tras eliminar al polaco Peter Gojowczyk, también en cinco parciales, tendrá un duro desafío este martes en un duelo que genera grandes expectativas. Enfrente estará otro joven maravilla, el canadiense Félix Auger-Aliassime. El tenista de 21 años viene de dejar en el camino al local Frances Tiafoe y buscará las semifinales ante el español. 

Leylah Fernández (73º) es la otra gran sopresa del evento tras haber ganado su primer título WTA en Monterrey en marzo de este año. Gracias a ella, la sangre ecuatoriana está en los cuartos de final de US Open, ya que su padre es de allí y su madre, de Filipinas. La nacida en Montreal, Canadá, bajó en la tercera ronda a Naomi Osaka (3º), la campeona defensora y máxima candidata al título. 

Pero no se conformó con eso. En la siguiente instancia, la campeona de Roland Garros Junior en 2019 se cargó a otra tenista importante al eliminar a Angelique Kerber (17º). La alemana, campeona de tres Grand Slams, destacó para Reuters el drive de Fernández y apuntó a que "puede llegar lejos en los próximos años". Este martes tendrá un duro duelo ante Elina Svitolina (5º) para seguir pisando fuerte.