Los deportistas rusos y bielorrusos siguen en el ojo de la tormenta desde la invasión que impuso Vladimir Putin contra Ucrania. Ahora, salvo que concluya la guerra en Ucrania, los atletas rusos y bielorrusos estarán vetados del próximo Mundial de Atletismo que se desarrollará del 12 al 25 de julio en la ciudad estadounidense de Eugene, en el estado de Oregon.

Un portavoz de la World Athletics (WA), la Federación Internacional de Atletismo, sostuvo que la exclusión de los rusos y bielorrusos de sus torneos se enmarca en la política que el organismo adoptó poco después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero y Bielorrusia se sumara a la causa rusa. El presidente de WA, el inglés Sebastian Coe, dijo que sólo sanciones sin precedentes “parecen ser el único medio pacífico para romper y neutralizar las actuales intenciones de Rusia y restaurar la paz”.

El Mundial de Atletismo en Eugene llega en medio de un conflicto bélico, pero Rusia, desde 2015, está suspendida por el dopaje sistemático que tuvo ribetes desde el propio Estado para propiciar un protocolo que llevara a sus deportistas al máximo rendimiento. Es decir, Rusia colaboró con el dopaje que la Federación de Atletismo de Rusia inoculó en varios de sus mejores exponentes deportivos. Incluso, este proceso continuo de doping alteró todos los estamentos del deporte ruso y llevó al país europeo a competir bajo bandera neutral. Rusia fue sancionada por la Agencia Mundial Antidopaje después de que se descubriera la existencia de un programa de dopaje impulsado por el gobierno de ese país. Como consecuencia, Rusia no pudo tener representantes ni en Juegos Olímpicos, Paralímpicos ni en campeonatos mundiales. Por caso, en Tokio 2020 se autorizó la participación de 10 rusos en atletismo y en el Mundial de Atletismo de 2019 compitieron 29.

En suma, el programa de dopaje ruso quedó al descubierto en 2016, cuando se supo que al menos 15 deportistas rusos ganadores de medallas olímpicas en las Olimpiadas de Invierno de Sochi (Rusia) de 2014, habían participado en este esquema.

Entonces, sólo si el conflicto bélico concluye antes del inicio del Mundial de Atletismo, no habrá rusos entre los 1.800 atletas que asistirán el mes entrante a la emblemática pisa Hayward Field, en Eugene.