Minuto 27 del partido entre Betis y Espanyol de Barcelona, Francis Guerrero abrió una pelota en la derecha para el desborde de Diego Lainez que ingresó al área y terminó en el piso tras una entrada del defensor.

Todos los jugadores del Betis reclamaron penal, incluso el propio jugador mexicano, que en ese momento terminó cara a cara con un rival que le decía de todo.

En ese momento, Andrés Guardado se enojó con la actitud del defensa del conjunto periquito y le fue a recriminar que no tenía que aprovecharse de la inexperiencia de su compañero.

Esta fue una de las pocas ocasiones que tuvo Lainez para explotar su velocidad por la banda, ya que su equipo no usa tanto su punta y además, no está muy preciso ni generando muchos ataques.