Después del 2-0 del Atalanta contra Napoli, Roma recibió en el Estadio Olímpico al Udinese con la necesidad de ganar para terminar lo más alto de los puestos a Europa League.

Sin embargo, el dueño de casa no empezó nada bien: ya perdía a los doce minutos por un gol Kevin Lasagna.

Para colmo, a la media hora de partido ya jugaba con diez jugadores por la expulsión de Diego Perotti.

El delantero argentino intentó gambetear en la banda izquierda pero no le salió nada bien y terminó de la peor manera.

El ex Boca llegó tarde al cruce de la pelota dividida y le metió todos los tapones al rival del Udinese.

Rápidamente, el árbitro lo expulsó de roja directa. Ni VAR hizo falta.