En Old Trafford, Manchester United y Paris Saint-Germain empataron sin goles en la primera parte.
Faltaron goles pero lo que no faltó fue intensidad y juego brusco. El más perjudicado fue Ángel Di María.
Cerca del entretiempo, Ashley Young, el capitán de los dueños de casa, le puso el cuerpo al argentino y el Fideo terminó impactando contras las vallas de la platea.
La imagen preocupó a todo PSG. No obstante, el mediocampista pudo volver al campo de juego.