Esta temporada, Lionel Messi, como nuevo capitán del Barcelona, se puso un gran objetivo: volver a hacerse fuerte en Champions League.

En Francia, en el comienzo de la ida de los octavos de final de la Champions League, el Diez tuvo una oportunidad a los cuatro minutos.

Corrió sobre el medio del campo, llegó a la puerta del área y lo bajaron desde atrás. Sí, chance inmejorable de tiro libre.

Sin embargo, Messi no fue el de siempre y quiso colocar tanto el balón que le sacó potencia y hasta ángulo. 

Pudo haberlo hecho mejor el Diez.