Este jueves, la Liga Española volverá a disputarse después de casi tres meses: será con realmente un partidazo como Sevilla vs. Real Betis. La temporada 2019/20 se podrá fin dentro del campo de juego y hasta habrá público (el treinta por ciento de la capacidad máxima) durante las últimas jornadas del campeonato.

Para que se disputen las jornadas restantes, LaLiga ha repartido entre los veinte clubes de la Primera División un protocolo de sanidad que cada equipo deberá cumplir a rajatabla en todos los partidos que dispute. Este jueves se pondrá en práctica en el Sánchez Pizjuán, donde se juegue el primer encuentro de la reanudación.

¿En qué consta este protocolo? Durante el partido, los jugadores deberán evitar al máximo el contacto en las celebraciones, mantendrán una distancia de al menos dos metros con el árbitro, cada futbolista tendrá su propia botella de hidratación personal, todos los integrantes del banco de suplentes (jugadores, asistentes y cuerpo médico) usarán barbijos y guantes salvo el entrenador y los alcanzapelotas desinfectarán cada balón que esté fuera de juego. Así lo informó Marca.

Durante el entretiempo, todos usarán un gel para salir del campo de juego y entrar a los vestuario y se cambiarán de indumentaria, que será desinfectada posteriormente. Los consejos para el final del partido van desde evitar el exceso de jugadores en la zona de duchas hasta la realización del test antidoping en una sala específica. Además, las conferencias de prensa quedarán suspendidas como así también las zonas mixtas.

En el regreso del fútbol español, no veremos apretón de manos entre los árbitros como tampoco un sorteo para elegir empezar con el balón o arco muy cercano entre jugadores y jueces, que se dará a una distancia de dos metros entre los protagonistas. Además, como ya se vio en la Bundesliga de Alemania, los suplentes estarán en las tribunas para favorecer el distanciamiento social.