Ousmane Dembélé, en sus dos primeras temporadas, le ha traído más penas que glorias a los fanáticos del Barcelona. Y más que nada, le generó dolores de cabeza a la directiva.

Kevin-Prince Boateng, quien tuvo seis meses fugaces por el Barça sin pena ni gloria, dio una entrevista para Sport Bild. Hoy como nuevo jugador de la Fiorentina, el ghanés habló a la distancia del atacante de 22 años.

"Hay jugadores que llegan tarde para desafiar. Pero él no. Es como un niño pequeño", describió Boateng.

Además, agregó: "Para mí, él sigue siendo un niño pequeño arrojado a este enorme grupo, a una piscina gigante. Costó 150 millones ni siquiera sabe cómo funciona todo. Él sólo quiere jugar al fútbol".

Tal vez la mejor definición sobre uno de los jugadores más indisciplinados que tiene hoy Barcelona.