Muchos especulaban con una visita de poco riesgo del Manchester City ante el Newcastle por la 24ta. jornada de la Premier League, pero el fútbol nos dio una muestra más de por qué es el deporte más hermoso del mundo.

Apenas finalizó un emotivo minuto de silencio por Emiliano Sala y dio comienzo el encuentro, el conjunto de Guardiola comenzó ganando con un gol a los 24 segundos de Sergio Agüero, que le ofreció comodidad para moverse durante gran parte del primer tiempo, haciendo circular el balón y buscando amplitud en cada ataque.

 

Pero en el segundo tiempo, los ciudadanos no pudieron mantener el mismo nivel y los dirigidos por Rafa Benítez comenzaron a jugar más fuerte y a presionar más arriba de la mano de un gran Salomón Rondón.

Es que el venezolano fue la punta de lanza de la levantada de la Urracas, que consiguieron el empate gracias a este delantero a los 65 minutos del partido.

 

Fue un golpe muy duro para los Blues, que se vieron confundidos por la situación y no pudieron reaccionar a tiempo, ya que 10 minutos más tarde, Fernandinho concedió un penal tras un error en la salida que derivó en el 2 a 1 de Matt Ritchie.

 

Tras el gol, el City quizo salir a buscar de manera desesperada el empate, pero ya era tarde, quedaba poco tiempo y sus intentos fueron más producto del empuje que del buen juego que lo caracteriza.

De esta forma, el Liverpool tiene mañana la posibilidad de despegarse hasta los siete puntos de su principal perseguidor que hoy ha dejado pasar tres puntos que lamentará al final del torneo.